Ayudar al prójimo.

Hace dos años deje de usar auto y no por mi gusto, sino que se descompuso y no tengo $ para rapararlo, tuve que empezar a usar transporte publico, después de mas de 35 años de no hacerlo, me adapte rápido porque de ahí vengo, lo viví de joven muchos años, no tuve papa rico ni mucho menos, decía que los primeros dias si se me complicaba y ademas le hacia el fuchi, pero empeze a entenderlo, a conocerlo  y a adaptarme, al inicio de la 3ª edad y sin dinero, sueno patético y asi me siento.

Hoy en México se celebra un teleton, o sea por TV piden donaciones para construir hospitales de terapias para niños con alguna discapacidad, yo jamas he donado ni un centavo en el tiempo que tenia pesos.

Resulta que hoy la vida me pone a prueva, estaba esperando mi democrático autobús y vi venir a un Sr. En silla de ruedas abajo de la banqueta, esto es que venia por un carril vehicular, se detubo frente a mi, yo me le quede viendo un momento, lo que el aprovecho para comentarme que si estaba peligroso ahí abajo, le dije que si y me ofrecí a ayudarlo, hace unos años eso hubiera sido impensable en mi y en mi ego inflado, pues bien llego su bus, le ayude también a subir al bus y se fue. Me dieron ganas de comentarles esto porque para mi es otra prueba de que la vida es un sube y bajas.

La casualidad de que antes era súper insensible a la gente, no ayudaba y ahora que mas resentido estoy con la vida, ayudo y eso me puso contento, valió la pena….no cabe duda que aunque tengo mas de 5 décadas de edad, sigo en el aprendizaje diario de la vida.

Abur.

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